Es la propuesta de Patricia Santos con la primera pieza que lleva a producción:
la Tree Lamp. A simple vista podría parecer que por las proporciones, cualquier golpe de aire podría derribar nuestro árbol lámpara, pero una sólida base de mármol de Macael hace que la copa de vidrio soplado ni se inmute. Las distintas combinaciones de base, tronco y copa dan lugar a infinitas especies. Es una lámpara que invita a ser tocada,
a recorrer su superficie con la palma de la mano. Como el tronco de un árbol.
Kikekeller, Corredera Baja de San Pablo nº17 Madrid
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