En esta serie de tres historias sobre ríos, no podía faltar la consabida metáfora de nuestra vida como un río, sea en versión Zen, o en la versión de Jorge Manrique.
3. El río por explorar de la familia Zapp.
Creo que el titular que me invitó a saber más sobre la familia Zapp era parecido a este: “Recuperaron una balsa abandonada para navegar con su coche por el Amazonas”.
El 25 de enero de 2000, Candelaria Chovet y Herman Zapp, ingeniero y mecánico respectivamente, vendieron todo lo que tenían, para partir de Argentina con el viejo compañero Macondo Cambalache, un automóvil Graham-Paige de 1928 que les permitiría llegar a Alaska, a una velocidad de 60km/hora, 70.000 kilómetros después.
Esa fue la primera etapa de un viaje que dura ya 14 años. Macondo ya no refugia y transporta solo a la pareja: Pampa, el hijo mayor, nació en Carolina del Norte en 2002. Tehue, en Buenos Aires en 2005. Paloma, se asomó al mundo en 2007 (Canadá). Y el pequeño Wallaby lo hizo en Australia, en 2009. Candelaria pasó de ingeniero zootecnista a maestra de los cuatro hijos.
Han vivido en casi todos los continentes, y actualmente recorren África “por la costa que tenga más animales”, con idea de dejar Europa para el final de esta etapa en sus vidas… y empezar otra.
En la página web que dedican al periplo, es bonito ver la transformación de la familia a lo largo de los años, Macondo incluido, convertido casi en una autocaravana, con capacidad de acoger a toda la familia, aunque lo habitual es que sean recibidos en los hogares de personas de todo tipo, desde curas hasta coleccionistas de trenes de vapor.
Si quieres saber más, el libro que han escrito, Atrapa tu sueño, promete ser una historia realmente inspiradora sobre el río de los Zapp.
Como siempre, las palabras en azul, son enlaces.
Pingback: Bitacoras.com