A partir de esta temporada, ya no estaremos en la tienda física de Dénia – Els Poblets. Hemos cerrado. Sin embargo, la tienda en www.almabrava.es estará más abierta que nunca, con nuevos productos propios, además de la presencia que nos proponemos tener en algunas de las ferias y mercados de artesanía de la Marina Alta.
Nuestra intención es acudir en el momento y lugar donde más visibilidad tengamos, y reducir los gastos fijos derivados de una tienda física.
Nos gustaría poder achacar el cierre físico de la tienda, al nulo apoyo de las administraciones al pequeño comercio, a no poder competir con los centros comerciales, al cambio de hábitos de compra del consumidor, a Amazon, al coronavirus y el estado de emergencia… o, por qué no, a todo junto.
Pero la realidad es que hemos completado un ciclo –lo del virus ha sido mera coincidencia–, y queremos explorar otras formas de acercarnos a nuestros clientes, en lugar de esperar a que entren en la tienda. Después de una temporada en fase de capullo crisálida, salimos a volar.
Llegamos hace ocho años sin conocer Dénia ni el resto de la Marina Alta, y nos quedamos con un pie allí, y otro acá. Porque estamos enamorados de su cultura, historia, gastronomía, paisaje, gente habituada a ser hospitalaria – a veces, incluso con el madrileño en agosto– y nos gustaría seguir participando de esa fuerza transformadora que potencia valores que nos son tan afines, frente a la cada vez más gastada fórmula de sol y playa.
Josep Ahuir, entonces arqueólogo del vecino yacimiento romano de Els Poblets, nos acogió, y compartió –comparte– con nosotros todos los eventos culturales en los que participa activamente, que son muchos a lo largo del año. Gracias de corazón.
(En Madrid –»pues en Madrí…»–no hablamos valenciano en la intimidad, pero algún «bon dia» se nos ha escapado al entrar en el súper).
Gracias también a todos los amigos que nos habéis visitado. Que habéis viajado cinco horas, algunos con chiquillos, y a veces soportado 40º y una humedad del 70% –clima excelente excepto esa semana de canícula–. Ya no nos vais a poner en el compromiso de llevaros media tienda en el maletero.
Gracias a los que habéis confiado en nosotros dejándonos vuestras obras, vuestros objetos hechos con gusto y pasión. Por vuestras idas y venidas.
Y gracias a todos los que en algún momento os habéis atrevido a cruzar el umbral de la puerta, los que no habéis comprado, los que comprasteis una vez, los que habéis repetido año tras año. También damos las gracias a aquella chica que se llevó 4 pantalones de una tacada: una tienda no es tienda, sin por lo menos un hurto.
Contamos contigo para compartir nuevos proyectos. Almabrava sigue. La vida sigue, aunque parezca ahora que se haya detenido. Te deseamos que pases esta cuarentena de la mejor forma posible, en compañía, sea física o a distancia. Un abrazo.